HISTORIAS REALES
DECISIONES VALIENTES

"Durante mi etapa en la UAM era un hábito prácticamente ir al estacionamiento al carro de un amigo a beber todos los días. Los viernes no faltaba la fiesta donde siempre terminaba realmente mal y al siguiente día no recordaba nada pero todo el mundo me contaba lo que hacía que iban desde llorar hasta violentar a otras personas. En alguna ocasión salí de una fiesta muy temprano por la mañana porque debía ir a trabajar, pero entre al metro no supe que paso, desperté 5 horas después en las escaleras de una estación muy lejos de donde me había subido, en otra línea y sin zapatos ni mochila. Me habían robado y nunca supe cómo pasó. En otra ocasión bebi tanto en una fiesta en casa de una amiga que al siguiente día desperté dentro de la casa del perro en el patio, con suciedad de perro y vomito en la ropa. Perdí amigos y perdí oportunidades por mi manera de beber"